Lo prometido es deuda. Aunque la letra es pequeña, la intención es
grande. Con ustedes, las derivaciones etimológicas de la palabra TÉ. Que empiecen una semana hermosa, con mucho
cha, chai, chay, té, the, thee, tea, tai, tei... y siguen las firmas!!!
;-)
El té es originario de China y sudeste asiático, en donde se lo designa con el ideograma CHA. La
adopción del nombre (cha/y o te/a/ai), por parte de los distintos países, está relacionada con el dialecto
del lugar de procedencia.
En Rusia, se lo llama "chay",
que suena parecido a cháyè (en chino, hojas de té)
como se pronuncia en el norte de China (paso obligado para vendérselo a
los rusos, por tierra, allá por el 1600 y pico).
En inglés, la palabra
"tea" y en holandés "thee" se pronuncian en relación a su contraparte
"tai" en Xiamen, provincia de Fujian, al sudeste de China, de donde
salían los barcos que llevaban el té a Europa por mar.
En
Japón el ideograma es exactamente igual pero se pronuncia algo
diferente.
Los españoles tomaron el vocablo de los holandeses.
Con respecto a India, si bien hay leyendas que atribuyen el
descubrimiento del té a los indios, lo cierto es que las rutas del té
procedentes de China, también llegaron a India; la ruta del té y los
caballos, partía desde Simao (Pu'er), al sudoeste de China, cerca de
Burma, iba hacia el Tibet, llegaba a Lhasa, luego cruzaba Nepal y
finalmente, India.