Para cerrar el año y abrir uno nuevo, bien, bien dulce y lleno de todas
las cosas buenas, les muestro qué me inspiró a hacer TIERRA DE COLONOS. A todos mis amigos de la colectividad judía, a sus familias, a la memoria de sus viejos queridos,
que dejaron atrás sus aldeas, sus amigos, sus paisajes y llegaron a
este país, que fue como la tierra prometida -una tierra dura y llena de
palmeras-, con la esperanza de volver a empezar en un lugar en donde no
los persiguieran, en donde no tuvieran que esconderse para practicar sus
costumbres o vivir su religiosidad como quisieran. Shaná tová 5773. Que tengan una buena letra en el libro de la vida! ♥
Den norske Te Hus i gruvearbeiderne byen Ivigtut, Grønland.
Emily y Olav vivieron en dos países diferentes, en dos épocas diferentes, en dos culturas diferentes. El punto de unión, el nexo entre ambos, es la poesía. Pensaba que si sus almas tuvieran que encontrarse a compartir sus poemas, tal vez lo harían en esta casa de té, en Groenlandia, a mitad de camino.
TENGO TRES POEMAS (Olav Hauge)
Tengo tres poemas, dijo él. ¿Quién cuenta poemas?
Emily* tiró los suyos en un baúl, yo dudo que los contara, simplemente abrió un paquete de té y escribió uno nuevo. Estuvo bien. Un buen poema debe oler a té. O a tierra desnuda y madera recién cortada. Eg har tri dikt, sa han. Seg telja dikti. Emily kasta dei i ei kiste, eg kan ikkje tru ho talde dei, ho sprette berre ein tepakke og skreiv eit nytt. Det var rett. Eit godt dikt skal lukta av te. Eller rå mold og nykløyv ved. *hace alusión a Emily Dickinson.
Hace exactamente un año, teníamos listos un grupete de frascos de vidrio
con mezclas de hebras de té, flores, frutos, hierbas, especias y,
fundamentalmente, mucho amor. Habíamos pasado por la noche oscura del
alma, la muerte había tocado a la puerta
de nuestra casa y le habíamos dicho que no era hora de llevarse a nadie,
habíamos concentrado nuestra energía creadora y nuestra pulsión de vida
para generar cosas buenas, habíamos sido valientes y decididos y
estábamos brotando a un septiembre que nos prometía sol y brisas y
lluvias de cambio. No éramos marca registrada ni teníamos latas ni
etiquetas. Buscamos mucho hasta encontrar lo que necesitábamos, nos
ayudaron mucho; nuestros amigos y familia apostaron a este proyecto y
pusieron sus sentidos, buen humor, ganas y morlacos en juego; no todo
fueron rosas y sonrisas pero el saldo siempre fue positivo. Hoy, con los
pequeños grandes pasos que se pueden dar en un año, empezamos el mes
con nuevos retoños, listos para salir de la dacha, y les damos las
gracias a TOD@S, por acompañarnos, por las palabras de afecto, por la
presencia, por la confianza en lo que hacemos, por elegirnos.
Les dejo una canción inspiradora, de nuestro Charly García. Aquí va la letra:
A PUNTO DE CAER
Viajaste de verdad; pasaste sustos; saltaste la pared, cambiando. Yo estaba en un lugar a punto de caer y, aunque te parezca extraño, música es lo que das. Si estás así, ¡piensa!, el problema no está aquí. Cambiar es bien, aún sin amor, aún sin creer. Entiende dónde estoy. Quizás tendrás que ver a dónde vas. Piénsalo otra vez, entiende y ten valor. ¡Salta! ¡Se feliz! ¡Intenta! ¿Para qué fingir? no vale la pena. Música es lo que me das...
Tarde soleada, corazón nublado, té azul...
"Y nada tenía de malo, y nada tenía de raro, que se me hubiera roto el
corazón de tanto usarlo." (E. Galeano - El libro de los abrazos)